Estaba ausente, como perdido. Bebiendo en el cuarto, viendo el techo mientras el cálido humo circundaba mi espectro vacío, me levanté y caí ferozmente al piso. Sentí un líquido pegajoso ¿sería mi sangre metalera perdiéndose?. Una hiel amarga que me apegaba al piso y al levantar la vista me vi rodeado de flores y colibríes... ¡¡colibríes!!. ¡Qué se mueran los hippies! como dirían los muchachos de V8. Salí corriendo sin rumbo fijo escapando de la imagen aterradora de estar rodeado por The Mamas and the Papas, me dije, con estos putos no puedo estar, así que corrí hasta la casa del mito viviente del metal, pero ante las propuestas indecentes de Rob Haldford, me encontré finalmente con Lemmy, quien me dijo "nunca pusiste nuestro último trabajo en tu blog, bastardo". Y tenía razón, ESTE DISCO NUEVO no lo había puesto. Le pedí disculpas mientras le compraba un whisky y me puse a rockear al ritmo de los más rápidos y más fuertes. Y así me preguntaba, ¿Porqué no subía hace tanto tiempo nada? Así tan loco y borracho no lo se, y sino les gusta, todos putos y háganse un enema de flores e incienso. Y disfruten el trabajo de Motorhead... Ah, recuerden que el alcohol hace mal, por eso no lo beban, tomen vino, vodka, birra pero alcohol puro no (a menos que sea un caso de fuerza mayor). Salud.
¿Toda esta porquería para poner el de Motörhead?. No, para poner el último de Papa Roach también, Metamorphosis, recién salido
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